Durante los últimos años, no hemos parado de encontrar espacios con un patrón común, una tendencia que homogeniza y priva de personalidad a los mismos. El estilo nórdico, o cómo algunos interpretaron el estilo nórdico. El resumen de este nuevo movimiento era el uso de tonos cálidos en la envolvente, espacios funcionales y minimalistas, y potenciar al máximo la iluminación del mismo. Pero al llevarlo a la práctica se cometen varios errores que deberíamos tener en cuenta:
Vía Airbnb
En resumen, nos gustaría generar en nuestro público una reflexión sobre el enfoque y el modelo de consumo que tenemos actualmente en nuestras viviendas, no necesitamos comprar tantas piezas de mobiliario en grandes almacenes, ya que podemos recurrir al mercado de segunda mano o invertir en piezas que han sido realizadas con materiales que respetan el medioambiente y ofrecen una larga duración.
No existe un solo modelo de vivienda, cada una debe reflejar la historia y la personalidad de las personas que la habitan.
Bargo studio, 2024
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