desmitificando la monotonía en el estilo nórdico

Durante los últimos años, no hemos parado de encontrar espacios con un patrón común, una tendencia que homogeniza y priva de personalidad a los mismos.  El estilo nórdico,  o cómo algunos interpretaron el estilo nórdico.  El resumen de este nuevo movimiento era el uso de tonos cálidos en la envolvente, espacios funcionales y minimalistas, y potenciar al máximo la iluminación del mismo. Pero al llevarlo a la práctica se cometen varios errores que deberíamos tener en cuenta: 

  • Usar materiales sintéticos que replican materiales naturales, es decir, usar melaminas o laminados en vez de usar maderas nobles. Debemos asumir que todo con el paso del tiempo llevará un mantenimiento y nada es eterno.  Consideramos que hay que darle a cada material el uso que merecen, y que les está permitido. Un material cerámico por mucho que haga el efecto de ser una madera, no deja de ser la imitación de un material que ya existe y podemos emplear. Una madera es cálida, sufre cambios, varía en color, es irregular … si no te gustan esos aspectos del material, puede ser que la madera no sea el material adecuado para tu vivienda. Y es por ello que tienes un mercado lleno de opciones: cerámicos en diferentes formatos y colores, baldosas hidráulicas, microcementos, moquetas, pavimentos continuos.

 

  • Desproveer de color y personalidad a los espacios. Cada espacio cuenta una historia sobre las personas que lo habitan, no podemos generar viviendas en serie que parezcan museos sin vida, con libros que no leeríamos jamás, y que conservamos por el simple hecho de que tienen una portada agradable.  El estilo nórdico abraza el color en las paredes, siempre que no sean tonos estridentes o que resten luz al espacio.  

 

 

  • Uso erróneo de la iluminación. El estilo nórdico trabaja con rangos de iluminación cálida (2700 – 3000 ºK) como iluminación general y decorativa, y solo se usa luz neutra ( 4000 ºK) en zonas de trabajo que lleven actividades de precisión, por ejemplo, la cocina.  Para muchos, por el concepto de la luz que tenemos en el sur de Europa con muchas más horas de sol al día, puede parecer que los espacios están poco iluminados, pero realmente están enfocados a aportar luces auxiliares a las tareas que así lo requieran, y crear una atmosfera envolvente y confortable

 

Vía Airbnb

 

  • Exceso de piezas de mobiliario. El estilo nórdico busca minimizar el uso de piezas de mobiliario y atrezzo, todo lo que encontramos en el espacio, desempeña una función. Es por ello que muchas veces recargamos e invertimos en cantidad en vez de invertir en calidad. Lo más común en los hogares escandinavos es encontrar piezas de alto valor de diseño, junto con muebles de firmas como IKEA, altamente funcionales y muy económicos. Su idea es ir a lo largo de los años invirtiendo en piezas que le den identidad a su hogar y que aporten calidad. Una silla de Carl Hassen es un objeto que refleja el valor de la artesanía y la pureza de la madera, y es por ello, que no les importa tener diferentes sillas en comedor, ya que cada una tiene una historia y las tratan como piezas de arte que van coleccionando a lo largo de los años. 

 

En resumen, nos gustaría generar en nuestro público una reflexión sobre el enfoque y el modelo de consumo que tenemos actualmente en nuestras viviendas, no necesitamos comprar tantas piezas de mobiliario en grandes almacenes, ya que podemos recurrir al mercado de segunda mano o invertir en piezas que han sido realizadas con materiales que respetan el medioambiente y ofrecen una larga duración. 

 

No existe un solo modelo de vivienda, cada una debe reflejar la historia y la personalidad de las personas que la habitan. 

 

Bargo studio, 2024

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *